miércoles, 13 de enero de 2010

LOOOOOOOVE!!! Reign o'er me!

The Who son un grupo magnífico. Pearl Jam, pues, ni se diga. Y sólo Eddie podía llegarle cerca al desgarro gutural de Roger Daltrey, y sólo Mike podía darle homenaje a la pasión de Pete Townshend.
Los seattleros por lo visto no quisieron alterar una pieza única y simplemente regrabaron una versión con sus propios instrumentos y pasión (¡hey, si no está roto no lo arregles!)... Se produjo un Love, Reign o'er Me capaz de erizar una caliza.
Los Who comenzaron en 1964 se podría decir como una banda emo: sus canciones eran sobre las angustias juveniles, lo cual llegó, precisamente, a mover toda esa masa que creció con Elvis y le daba la bienvenida a los Beatles. Pero los Who no eran tan pangola como los Beatles. Se codeaban con los Stones compitiendo por el frenesí imberbe.
En los 1970s comenzó una fiebre por las Óperas Rock, de series completas de acetatos temáticos y musicales con historias tan sorprendentes como un semidios ciego del pinball. Love, Reign o'er Me es parte de una de estas óperas: Quadrophenia, escrita por Townshend. La canción es el desenlace de la historia, donde Jimmy, en una crisis suicida, quisiera ahogarse en la lluvia en vez de enfrentar a su familia, al diarismo, a los problemas, pero al final decide afrontar la vida: MADURAR, según palabras del mismo Townshend.
Pearl Jam, por su lado, calaron en una cultura grunge que emergía de una juventud harta del virtuosismo y el Glam, del transvestismo y las cabezas de murciélago. ¡Yo era uno de esos jóvenes hartos de pasarme horas y horas con la punta de los dedos callados tratando de tocar un sólo mísero riff! Pero todo cambia con Nirvana y Pearl Jam al principio de los 1990s.
Vedder, vocalista de los Pearl, había seguido los pasos de Townshend, quizás sin saberlo, y escribió una mini-ópera de tres canciones antes de saltar a la fama, que a la larga se llamaron Alive, Once y Footsteps. Pero el protagonista de esta "operita" no maduraba al final, como la de Townshend; de hecho se convertía en un asesino en serie y terminaba su vida una sentencia de muerte.
Debo confesar, tristemente, que no conocía ninguna de las dos versiones de Reign o'er Me hasta que ví Reign Over Me, dirigida por Mike Binder y pulcramente protagonizada por Adam Sandler y Don Cheadle.
Es un drama, no te equivoques... De hecho es un drama dramático y lento y pasivo. Pero Sandler ofrece, en mi opinión, los mejores cinco minutos de toda su carrera durante el climax del largometraje de dos horas. De hecho son los cinco mejores minutos de varias carreras de muchos otros actores.
Tanto la canción como la película te llenan de un dolor ajeno nostálgico, pero cálido y esperanzado, si estás con ganas de dejarte llenar.

Traduzco libremente:

Sólo el amor / puede hacer llover / tal como la playa es besada por el mar
Sólo el amor / puede hacer llover / tal como el sudor de los amantes / acostados en el campo
Amor / réiname / llueve sobre mí
Sólo el amor / puede traer la lluvia / que te hace anhelar el cielo
Sólo el amor / puede traer la lluvia / que cae como lágrimas desde lo más alto
Sobre el camino sucio y seco / las noches que pasamos solos y separados / necesito ir a mi casa, a la lluvia fresca
No puedo dormir y acostado pienso / que la noche es caliente y tan negra como la tinta / ¡Oh, Dios! Necesito beber de la lluvia fresca

No hay comentarios: